Decora tu hogar con tapetes de tonos grises
Introducción
El gris es el color de la plata, y en sus acepciones más positivas alude a la sabiduría, la sofisticación, la seriedad, la tenacidad, la paz y la tranquilidad. En la moda, el gris es uno de los colores más empleados, más allá de tendencias y de olas, y lo mismo ocurre en la decoración. Su versatilidad le permite la combinación con cualquier color, aportando equilibrio y contraste a una habitación con verdes, rojos o azules o siguiendo una línea sobria de tonos cremas. Sus posibilidades en la decoración son prácticamente infinitas.
Combinar tonos grises con verde
Un tapete gris combinará a la perfección con accesorios y otros textiles de tonos verdes, por ser éste un color fresco que aportará contraste a la estancia.
Tanto si te gusta tener plantas en la casa, como si quieres dar ese toque naturaleza y vida a través de motivos de hojas en cuadros o cojines, el verde es el color indicado. Independientemente de que se trate de verde hierba, flúor, o verde limón, cualquier tonalidad hará juego con otro tipo de complementos decorativos como los tapetes grises.
El blanco también es buena opción
Si combinas dos colores que hacen juego con todo, el resultado sólo puede quedar bien. Eso ocurre cuando se mezcla el blanco con el gris. En una casa de tonos blancos, donde mobiliario, paredes y cerramientos son en ese color, el gris aportará una nota de sofisticación, elegancia y clase. Y aqui es donde podemos colocar un tapete de color gris perfecto.
Decora con un tapete gris a medida y tonos marrones
Benefíciate de la delicadeza y la tranquilidad del gris en tu dormitorio con un tapete que recubra toda la superficie de la habitación. Los tapetes a medida te permiten cubrir todo o parte del suelo por el que podrás ir sin zapatos, de manera cómoda pisando sobre una superficie mullida. Si además quieres darle un toque de calidez, combina el gris con tonos marrones en mobiliario o ropa del hogar y consigue una estancia acogedora a la par que elegante.